Los problemas en las persianas suelen ser bastante frecuentes, debido a que su uso es constante y están expuestas a la intemperie. Si quieres saber las 3 formas más frecuentes de reparar una persiana quédate a leer todos nuestros consejos. Con unos cuantos conocimientos sobre el funcionamiento de tu persiana podrás acceder a la avería y repararla sin mayor inconveniente.

Hoy te vamos a contar como reparar una persiana descolgada de tipo manual. Estas persianas son fácilmente identificables, porque cumplen una serie de requisitos. Para subirlas o bajarlas es imprescindible que tires de la famosa cuerda o recurras a la manivela lateral.

Para arreglar una persiana descolgada lo más importante es que identifiques en qué parte se encuentra el problema. Para ello, debes familiarizarte con las partes que tiene la persiana, tanto a nivel externo como interno.

Si el problema es que la persiana está descolgada es muy complicado que pueda subir o bajar con normalidad. Sus lamas tienden a amontonarse y no lograrás accionar su mecanismo con efectividad. Las averías más comunes en las persianas suelen darse en la cinta exterior o en los tirantes interiores, incluidos en el cajón de las persianas.

Lamas: se trata de las láminas horizontales que conforman la persiana. Pueden ser de diversos materiales, como el aluminio, la madera o el PVC.

Guías: las guías están ubicadas a cada lado de las persianas y son imprescindibles para que las lamas puedan subir o bajar con normalidad.

Cajón: el cajón es la zona en la que se encuentra el mecanismo completo de la persiana. Normalmente se coloca en la parte superior de la misma. Hoy en día, los cajones pueden esconderse detrás de la pared o el techo, mejorando la estética de la habitación notablemente.

Cinta o manivela: en las persianas manuales, la cinta o manivela es el elemento que nos permite accionar para subir o bajar la persiana.

Topes: son unos salientes que se encuentran colocados en la lama más baja de la persiana y su función es evitar que ésta se cuele por completo en el cajón cuando se enrolla.

Eje o tambor: como su propio nombre indica, es una sencilla pieza sobre la que se puede enrollar completamente la persiana.

Tirantes: son las piezas mediante las cuales las lamas de la persiana quedan sujetas al eje y cuando éste gira, se enrollan sobre él.

Polea: es el mecanismo que permite el funcionamiento de la persiana. Es decir, hace las acciones necesarias para enrollar y desenrollar cada persiana.

Si has llegado hasta aquí quizás ya hayas identificado todos los elementos de tu persiana. Como ves, no son muchas piezas y su reparación podría ser bastante sencilla. Lo más frecuente es que el deterioro de elementos, como los tirantes o la cinta, sean los responsables del problema. Sigue este paso a paso para saber cómo reparar una persiana descolgada

Es frecuente que se rompan los topes que evitan que la persiana entre por completo en el cajón al ser enrollada. Normalmente son de PVC y golpean con la parte superior de la ventana si no subimos con cuidado así que, con el tiempo, acaban por romperse.

Cambiar estos topes es tan sencillo como desenroscar los rotos y enroscar los nuevos. Sin embargo, en muchas ocasiones, cuando se rompen los topes no nos damos cuenta y la persiana acaba enrollada completamente al eje dentro del cajón. Para recolocarla:

Accede al interior del cajón retirando la tapa frontal.

Localiza la última lama de la persiana y desenrolla poco a poco para que ésta baje hasta llegar a las guías.

Ayuda con la mano a que la persiana entre correctamente en la guía.

Hecho esto, reemplaza los topes para que no vuelva a ocurrir.

Cuando se rompen las piezas que enganchan las lamas al eje o tambor, la persiana queda bloqueada y no se puede subir ni bajar.

Para reparar esta situación empezaremos por repetir los pasos iniciales del caso anterior:

1. Accede al interior del cajón.

2. Con paciencia y un poco de ayuda manual, desenrolla la persiana hasta dejar el tambor a la vista.

3. Los enganches o tirante se encuentran a los laterales. Localiza el que se ha roto y sustitúyelo.

4. Ajusta y comprueba que el nuevo enganche está bien anclado al eje de la persiana.

5. Ya deberías poder recoger la persiana con normalidad.

Otro fallo muy habitual es el que ocurre con la cinta: puede fallar el muelle del recogedor que se encarga de recuperar la cinta o que la propia cinta se corte por desgaste. En estos casos, lo más sencillo es comprar un pack de recogedor + cinta y sustituir ambas cosas. Para ello, seguiremos los siguientes pasos:

1. Baja por completo la persiana. De este modo, la cinta queda enrollada sobre la polea de la parte superior en lugar de hacerlo en el recogedor.

2. Retira el recogedor. Generalmente es necesario quitar un par de tornillos.

3. Retira los enganches del tambor para que este quede libre y pueda girar desenrollando la cinta que hay en la polea lateral.

4. Desengancha la cinta y engancha la nueva del mismo modo que estaba la anterior.

5. Coloca el nuevo recogedor en la pared y gira el tambor de modo que la mayor parte de la cinta quede enrollada sobre la polea superior.

6. Una vez haya tensión en la cinta, coloca de nuevo los enganches del tambor y comprueba que todo funciona correctamente